Ayer me fui de excursión a Collserola.Fue una cosa rara, por que cuando voy a Collserola, mi dueña, me lleva detrás de casa y desde allí nos adentramos en el parque. Pero ayer me metió en el coche, de forma precipitada por que solo me dio tiempo de hacer un pipi.
Total, que después de alguna que otra curva, y mí vomitera de turno... Dios!!!!!!! como odio ir en coche.... llegamos a un aparcamiento donde estava lleno de gente con perros.
Resulta, que mi dueña, ha encontrado a través de una cosa que se llama internet, que no tengo ni idea lo que es, un grupo de gente que tiene perros y hacen salidas de vez en cuando a la montaña, para que mientras que sus perros, nosotros, nos conocemos e intercambiamos impresiones varias, ellos toman un poco el sol y respiran un poco de aire fresco, aparte de zamparse un bocata con la excusa de que el aire fresco, hace venir la gana.
Yo al verlos me alegre mucho e incluso, alguno de ellos me vinieron a dar la bienvenida.
Yo al verlos me alegre mucho e incluso, alguno de ellos me vinieron a dar la bienvenida.
Después de estar esperando allí un rato, nos adentremos hacia la montaña y al poco me dejaron libre y empezamos a correr todos.
En eso llegamos a un pantano donde se metieron algunos de ellos y se pusieron a nadar y a chapotear. Yo no, no me gusta el agua, pero los que se metieron, lo hacían de forma alegre y repetían y repetían.
Luego subimos por una senda por donde bajaba un riachuelo, un poco enfangado, pero donde pude beber un poquito de agua.
Más adelante, nos paramos a comer alguna cosa. Me comí media naranja, que luego, como mi dueña me volvió a meter en el coche, la devolví con todo lo que había picoteado.
Total, que finalmente llegamos de nuevo al pantano, donde se volvieron a bañar unos cuantos y dieron por finalizada la salida.
La verdad es que me gusto mucho la experiencia, y espero que dentro de poco se vuelva a repetir para poder correr, jugar e intercambiar impresiones con mis nuevos amigos.
En eso llegamos a un pantano donde se metieron algunos de ellos y se pusieron a nadar y a chapotear. Yo no, no me gusta el agua, pero los que se metieron, lo hacían de forma alegre y repetían y repetían.
Luego subimos por una senda por donde bajaba un riachuelo, un poco enfangado, pero donde pude beber un poquito de agua.
Más adelante, nos paramos a comer alguna cosa. Me comí media naranja, que luego, como mi dueña me volvió a meter en el coche, la devolví con todo lo que había picoteado.
Total, que finalmente llegamos de nuevo al pantano, donde se volvieron a bañar unos cuantos y dieron por finalizada la salida.La verdad es que me gusto mucho la experiencia, y espero que dentro de poco se vuelva a repetir para poder correr, jugar e intercambiar impresiones con mis nuevos amigos.
