Bueno, os explicare mis dos ultimas excursiones. La primera fue a la Pobla de Lillet - Mirador de la Lluna - Serra de Catllaràs.
Salimos de Barcelona después de esperar a Eli que venia de Sant Cugat y pese al GPS (Gilipollas Perdidos siempre) le fue casi imposible llegar al lugar de la salida pactada.
Depués de hora y media de coche, llegamos a La Pobla de Lillet, donde comenzamos la excursión hacia el Mirador de la Lluna. Antes de llegar, me di un golpe muy fuerte en la patita, pensaba que me la había roto, pero gracias a los besos y mimos de mi dueña, se me paso el dolor y todo fue eso, un susto.
Depués de hora y media de coche, llegamos a La Pobla de Lillet, donde comenzamos la excursión hacia el Mirador de la Lluna. Antes de llegar, me di un golpe muy fuerte en la patita, pensaba que me la había roto, pero gracias a los besos y mimos de mi dueña, se me paso el dolor y todo fue eso, un susto.
Luego seguimos hacia el Santuario de Santa Maria de Lillet y la iglesía romanica de Sant Miquel. Allí mi dueña me tuvo que coger por que habían unas vacas muy interesantes a las que quería saludar y no pude, no me dejo. 
Luego llegamos a las ruinas del castillo de Lillet, donde subieron unos cuanto, pero mi dueña se quedo abajo y yo no quise abandonarla. No obstante, estuve pendiente de que todos los que habían subido bajaran para continuar la excursión.
Más adelante llegamos al Xalet de Catllaràs, antiguo refugio de montaña cerrado hace tiempo.
Luego nos fuimos al mirador de la Luna para poder admirar lo que se veía desde allí: La Serra del Cadí, Pedraforca, Serra de Ensitja... hasta que me canse y me fuí a investigar y saludar a otros montañeros que aparecieron por allí.
Luego nos fuimos al mirador de la Luna para poder admirar lo que se veía desde allí: La Serra del Cadí, Pedraforca, Serra de Ensitja... hasta que me canse y me fuí a investigar y saludar a otros montañeros que aparecieron por allí. 
Cuando se cansaron de mirar las lejanas montañas, nos fuímos hacia un prado donde nos pusimos a comer. A mi me dieron un tomate Cherry, que no me gusto y unos cuantos trozos de pan, que me encantan. Después me fuí a buscar bolets con mí dueña y su amigo, y al volver, estuve jugando con un flitby, un plato de plástico que se tiraban unos a otros por el aire. Me marearon un poco, pero me lo pase muy bien. 
Después bajamos por un bosque hasta el pueblo, donde acabamos la excursión. Aqui ya estaba cansadito, pero valio la pena por que puede correr y jugar con los amigos de mi dueña. Al llegar a casa, me fui a dormir un ratito, no podia más... 
