Extraña atracción

¿No se que me pasa? pero cuando salgo a la calle siento una gran atracción hacia los arboles.

Es que no lo puedo resistir... me abalanzo sobre ellos, los huelo, siento su olor y...chas! tengo que levantar la pata y hechar una meadita.

El problema es que mi dueña llega un momento en que se enfada de que me quede clavado en los arboles, pero es que son tan bonitos...

Ella tira de mí, me riñe, se enfada, pero cuando veo otro su atracción puede más que mi miedo a las regañinas, me olvido de todo y me tiro hacia ellos.

Es curioso, pero me he dado cuenta que no soy el único al que le apasionan los arboles.

Cuando voy por la calle observo a otros perritos que tienen esta extraña atracción hacia ellos y hacen exactamente lo mismo que yo. Es como un ritual, nos acercamos, los oleemos y nos meamos. Y así árbol tras árbol.

Pero bueno, la naturaleza es así y los arboles tienen varias funciones... es la casa de los pajaros, dan sombra y frescor, iluminan la naturaleza, limpian en aire... y son los meaderos de nosotros, los perros... ¿no son maravillosos?